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Este viernes helado del 10 de Junio pasó por la capital pampeana la primera Expo Sex del territorio. Muchísimos shows transitaron por la pista de Jockey Club desde que abrió las puertas a las once de la noche.

El público estaba encendido y se dejaba arrastrar por el espectáculo y la música. Si hasta animamos un pogo ricotero en un momento del evento -que, por cierto, se extendió hasta las cinco de la matina-. Difícil era no dejarse llevar con lo se estaba viviendo en la pista y el escenario secundario de pole dance.

Es verdad que mi faceta como animador es nueva. Fue la lógica transición que atravesé gracias a los hábitos que adquirí como conductor de programas radiales. De este tipo de experiencias puedo rescatar lo vibrante que es sentir el cara a cara con el público; es algo poderoso, divertido y ciertamente taumatúrgico.

Mi campo de juego natural sigue siendo el periodismo y la gráfica, pero como experimentador nato de nuevas emociones, me estipula participar en nuevos terrenos que de alguna manera están conectados con la profesión-oficio que siempre sentí que tenía el deber como ser humano de emprender.